El artista franco-venezolano Carlos Cruz-Diez vive y trabaja en París desde 1960. Es un gran protagonista en el campo del arte cinético y óptico, un movimiento que fomenta “una conciencia de la inestabilidad de la realidad”. Su cuerpo de trabajo lo ha establecido como uno de los pensadores clave del siglo XX en el ámbito del color.
El arte visual de Carlos Cruz-Diez explora la percepción del color como una realidad autónoma que evoluciona en el espacio y el tiempo, sin ayuda de forma o soporte, en un presente perpetuo.
Sus obras se encuentran en colecciones permanentes de prestigiosas instituciones como:
Museo de Arte Moderno (MoMA), Nueva York
Tate Modern, Londres
Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París
Centro Pompidou, París
Museo de Bellas Artes, Houston
Museo Wallraf-Richartz, Colonia
En mis obras, el color aparece y desaparece en el transcurso de un diálogo con el espacio y el tiempo reales. Lo que también emerge es el hecho innegable de que la información que hemos adquirido y el conocimiento que hemos memorizado a lo largo de nuestra vida son, probablemente, no ciertos… al menos hasta cierto punto.
Cuando vemos el color a través de un “prisma elemental” que ha sido despojado de significados preexistentes, puede despertar otros mecanismos de percepción sensorial que son más sutiles y complejos que los que nos han sido inculcados por nuestro condicionamiento cultural y el constante y ubicuo aluvión de información que enfrentamos en nuestra sociedad contemporánea.
Carlos Cruz Diez
Reflexión sobre el color, Fundación Juan March, 2009
[ed. o. 1989]